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Dra. Lupe Salazar Zurita, presidenta de la LARO

31/10/2017

A partir de 2018 la profesional presidirá, además, la Federación Odontológica Latinoamericana. 

Propone implementar vigilancia epidemiológica, monitoreo de sistemas de información y mayor injerencia de profesionales en políticas públicas de salud bucal. También, subrayó la necesidad de que se difundan los retos de la odontología en la Región

Salud Bucal dialogó con la Dra. Lupe Salazar Zurita es miembro de la Asociación Odontológica Panameña, actual presidenta de la Organización Regional Latinoamericana (LARO) -instancia regional de la Federación Dental Internacional (FDI)- y futura titular de la Federación Odontológica Latinoamericana (Fola) para el período 2018-2021. Los desafíos de la odontología organizada en la región y la realidad del ejercicio profesional fueron los temas centrales de esta extensa entrevista.

¿Cuáles son sus expectativas en la Regional LARO?
Acceder a una mayor colaboración directa con las autoridades de la FDI: que dirijan más recursos y proyectos para Latinoamérica, que se conozcan mejor los retos que confrontan los odontólogos de la región, y que haya una mayor sensibilidad hacia los retos que confronta la salud bucal y sus profesionales en nuestros países.

¿Cómo definiría la situación de los odontólogos en Latinoamericana?
Nos encontramos en un nivel de ejecutores; necesitamos subir a un nivel de académicos, investigadores y planificadores de políticas públicas. El protagonismo de los odontólogos difiere en cada uno de nuestros países, no podemos comparar la influencia del odontólogo argentino con la del panameño; o los recursos del chileno con los del hondureño. Incluso no podemos generalizar para Centroamérica o Suramérica. Pero sí podemos identificar qué queremos para nuestros odontólogos en todos nuestros países; los retos y los objetivos finales no son diferentes, solo los es nuestra posición relativa en el avance hacia a ellos. La Fola nos debe permitir aprender de nuestras experiencias para facilitar ese avance.

¿Cuáles son las problemáticas en común en el ejercicio profesional entre los profesionales de la Región?
La principal es la infravaloración del profesional en el sector de la salud. Pocos recursos académicos, escaso apoyo a la investigación, ejercicio ilegal de la profesión por personas no idóneas. Es increíble que ya entrado el Siglo XXI no se haya superado la práctica empírica en muchos de nuestros países. Esa realidad sigue sustentándose en que no se da la importancia debida a la salud bucal y al profesional de odontología en las agendas de políticas públicas de nuestros países. Reclamamos más participación y más influencia, solo así podremos avanzar en la resolución de estas tareas que no parecen desaparecer.

¿Cómo describiría la situación sociosanitaria de la profesión en Latinoamérica?
El flagelo de la desigualdad y la pobreza extrema aún afecta el acceso a la salud bucal. Ese es el preámbulo de cualquier análisis de la situación socio-sanitaria. De allí hablamos de instalaciones inadecuadas, insuficiente infraestructura de salud pública, escasez de profesionales o falta de idoneidad. Los odontólogos de muchos de nuestros países se refugian en la práctica privada porque no encuentran apoyos en la salud pública. Esto no puede seguir así, porque es el profesional el principal actor del cambio.

La FDI seleccionó a la Argentina como sede para su Congreso, ¿Qué implica este hecho?
Es un reconocimiento a la calidad de la educación y de los profesionales de uno de los países referentes de la Región, lo que debe llenarnos de orgullo a todos los latinoamericanos. Es también una oportunidad para que se reconozca la calidad de nuestros profesionales, y sobre todo, para perseguir y formalizar alianzas y proyectos.

¿Sobre qué ejes se centrará la participación de LARO en el Congreso de la FDI?
Tendremos la oportunidad de presentar nuevos planes y proyectos, y llamar la atención de la FDI sobre la realidad de la profesión en Latinoamérica, una realidad diversa, en muchas países fragmentada, que supone retos especiales para el avance de la salud bucal. La Fola es una oportunidad para todos los odontólogos latinoamericanos. Requerimos más proyectos que crucen las barreras nacionales, necesitamos integrar nuestras metas locales, reconociendo las oportunidades de unirnos con una visión latinoamericana para nuestra disciplina.

¿Cuáles serán sus ejes de gestión al frente de FOLA y de la región LARO?
Por primera vez estamos coordinando de forma estrecha el accionar de Fola y la LARO. Ambos espacios son de suma importancia, el primero por representar ampliamente a todos los odontólogos de Latinoamérica, y el segundo por ser el canal de comunicación con la FDI y el resto del mundo odontológico. Es por eso que ahora podemos darle un nuevo sentido a la gestión de la Fola, más ambicioso si se quiere, que represente para todos los países miembros oportunidades de crecimiento institucional. El eje tradicional de la gestión de la Fola ha sido el acercamiento e intercambio de los profesionales latinoamericanos, desde las fortalezas, debilidades y diversidades de sus países. Es una labor que se ha cumplido meritoriamente, pero ahora, en estas nuevas circunstancias, tenemos nuevas oportunidades.

¿Qué proyectos planea encarar junto al resto del comité ejecutivo?
Nuestra gestión se centrará entonces en hacer de la Fola un facilitador del conocimiento e investigación; estamos trabajando en un proyecto de monitoreo a nivel regional que fortalecerá la vigilancia epidemiológica y los sistemas de información. También nos proponemos consolidar el posicionamiento de la federación y de los profesionales de la odontología en la formación de política pública de salud bucal de cada uno de nuestros países latinoamericanos; es fundamental que nuestros Estados entiendan que la salud bucal no es estética, es salud, y es un pendiente urgentísimo en la agenda integral sanitaria.

Los cien años de la Fola
Este año la Fola cumplió sus cien años. Fue fundada el 3 de octubre de 2007, razón por la cual desde entonces ese día se celebra el Día de la Odontología en Latinoamérica. Su futura presidenta, Dra. Lupe Salazar Zurita, explica cuáles son los desafíos hacia el futuro: “La Fola tiene pendientes en su consolidación. Requiere una reestructuración que está en marcha, como es la formalización de su estatus legal en el transcurso del presente año; no fue sino hasta este año que finalmente se crea el ente jurídico que ampara a la Fola en la jurisdicción de Panamá. Esta deficiencia institucional frenaba el alcance de lo que la Fola podía ofrecer a cada uno de sus países miembros. Con este logro, sí me atrevo a hablar de una consolidación de Fola.
“La federación ha tenido históricamente una presencia y una relevancia en Latinoamérica, y tuvo éxito en convertirse en el espacio referente de acercamiento e intercambio para los odontólogos de la región. Pero ya no puede ser solo eso. A cien años de su inicio, debemos encarar nuevos retos y realidades de nuestra profesión en Latinoamérica. Hay muchas carencias en nuestros países, y debemos lograr que la Fola sea un apoyo y si es posible actor en sus soluciones”, suma Salazar Zurita.
“El objetivo de la Fola es una oportunidad para todos los odontólogos latinoamericanos. Requerimos más proyectos que crucen las barreras nacionales, necesitamos integrar nuestras metas locales, reconociendo las oportunidades de unirnos con una visión latinoamericana para la salud bucal”, concluye la profesional.

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