En este artículo, realizado por la Comisión Nacional de Prevención, se destaca el rol del amamantamiento que favorece distintas funciones de la boca: succión, deglución, respiración, masticación y fonación
La Organización Mundial de la Salud, la UNICEF y distintas entidades de todo el mundo promueven la lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida; luego podrá complementarse con otros alimentos hasta los dos años de vida (1). El fin es ofrecer al niño un buen desarrollo físico y emocional. La Argentina a través del Ministerio de Salud de la Nación, año tras año, se suma a la Semana Mundial de Lactancia
Materna. En 2018, el lema ha sido Lactancia materna: vida saludable. Esta consigna insta a empoderar la lactancia materna en virtud de sus inigualables beneficios nutricionales y no nutricionales (2).
Salud bucal y lactancia materna
La lactancia materna es un actor importante en el crecimiento y desarrollo de las estructuras orofaciales. El amamantamiento favorece las distintas funciones de la boca: succión, deglución, respiración, masticación y fonación. El recién nacido posee una adaptación anatómica y funcional ideal para mamar. La succión y deglución durante el amamantamiento promueven el adelantamiento de la mandíbula, el crecimiento transversal del maxilar y el funcionamiento de los músculos orofaciales. Esto permite prevenir la adquisición de hábitos parafuncionales y un
desarrollo adecuado de la oclusión dental, es diferente al uso de mamadera que tiene alguna relación con la etiología de la mala oclusión.
Durante el amamantamiento el tiempo de exposición a altos niveles de azúcar es corto, lo que disminuye el riesgo de caries dental. El uso de mamadera, donde es frecuente el agregado de azúcar a la leche y con la posibilidad de que el niño permanezca un mayor tiempo con chupete en la boca, incrementa el riesgo de caries. Inclusive en muchos casos el niño se duerme con ella en la boca con peores consecuencias.
La leche materna asociada a la falta de higiene bucal aumenta la incidencia de caries dental. Por esta razón es muy importante estimular la higiene bucal desde muy temprana edad, tras cada ingesta, se deben eliminar los restos de leche con un dedal de silicona o una gasa.
Los odontólogos, como parte del equipo de salud, tienen la responsabilidad de educar tanto a la mama como al niño para prevenir las enfermedades orales. Por esta razón la Comisión Nacional de Prevención de la CORA desarrolla un Programa Materno-Infantil con el propósito
de: “Mantener la salud bucodental de la diada madrehijo”.
Se refuerzan los hábitos de autocuidado sobre salud, y se hace hincapié en la higiene bucal y en el control de la dieta de la embarazada y el niño, entre algunas de sus acciones estimula la lactancia materna, con la idea de que esto hará transcurrir esta etapa de una manera segura y con menos riesgo de enfermar.
Ventajes de la leche materna
La leche materna es el mejor alimento y el más completo para el recién nacido, ofrece una muy buena calidad de nutrientes, vitaminas y minerales, sumado a eso da inmunidad. Por esto los principales beneficios de la lactancia materna son:
- Favorecer la relación afectiva entre madre e hijo
- Disminuir la frecuencia de abandono del recién nacido
- Reducir la incidencia de muerte súbita en el lactante
- Bajar la morbilidad y mortalidad infantil
- Ayudar a prevenir la diarrea
- Disminuir el riesgo de cáncer de mama y ovárico de la madre
- Tiene la temperatura adecuada, está siempre a disposición del bebe y no contiene microbios
Bibliografía
1. Organización Mundial de la Salud. "Estrategia mundial para la alimentación del lactante y el niño pequeño". Informe de la Secretaria de la 55 Asamblea Mundial de la Salud. Ginebra, 2002.
2. Ministerio de Salud de la Nación, Secretaría de Promoción de la Salud, Prevención y Control de Riesgos, Subsecretaria de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad, Dirección Nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia.
- www.argentina.gob.ar
- Rev. Cubana Ortod 1997; 13(1):53-54
- Guerra, ME; Mujica, C. “Influencia del amamantamiento en el desarrollo de los maxilares”. Acta Odontológica Venezolana. Vol. 37(2)/1999