Se vinculó a la música desde la adolescencia, toca el saxo y llegó a integrar la banda de la Escuela de Música de la Universidad Nacional de San Juan.Destaca que esta actividad artística es su cable a tierra.
El Dr. Fernando Cano es especialista en endodoncia, prótesis e implantes. Por otra parte, en la actualidad, preside la Cooperativa Odontológica San Juan, que se dedica a la compra y venta de insumos para los profesionales del Circulo Odontológico de San Juan (COSJ); entidad, cabe destacar, de la cual fue presidente durante dos períodos (2011 a 2014). Previamente, se había desempeñado como secretario de Obras sociales y tesorero en la misma entidad.
Paralelamente a su intensa actividad profesional y dirigencial, desarrolló su pasión por la música: toca el saxo tenor, y durante trece años formó parte de la Banda Vocacional del Departamento de Música de la Universidad Nacional de San Juan.
Su vinculación con la música
“Comencé con la música cuando era adolescente, me compré mi primera batería con ahorros que logré juntar como fruto de mi trabajo de disc jockey en algunas eventos. Era muy básica, con el tiempo la mejoré y así creció mi interés por la música”, cuenta el Dr. Fernando Cano.
Formó parte de bandas de rock que tocaban en fiestas, escuelas, plazas y boliches hasta que se fue a Mendoza a estudiar Odontología: “Tenía la idea de que una vez recibido, estudiaría en la Escuela de Música de la Universidad Nacional de San Juan, y elegiría la cátedra de percusión”. Pero un objeto inesperado se cruzó en su destino, un mes antes de inscribirse fue a un pub a ver a al grupo en el cual su hermano menor Jorge era el baterista: “Los acompañaba un saxofonista que tocaba increíblemente bien y fue, entonces, cuando decidí cambiar el instrumento que iba a estudiar, y finalmente me anoté como alumno regular de saxofón, y mi primer profesor fue Omar LLul”.
“En el segundo año de estudio, me ofrecieron formar parte de un proyecto de la escuela bajo la dirección del profesor Aldo Raggio, mi gran mentor y amigo, y formamos la banda 13Nsamble”, describe el odontólogo.
Entre las mayores gratificaciones que le ha brindado la música, Fernando Cano destaca los amigos que hizo y aún conserva, todos ellos músicos profesionales. Y entre estos recuerdos, comparte una anécdota en un hostel en la provincia de Salta: “Había una cocina comunitaria donde desayunábamos, estábamos ahí y llegó uno de los percusionistas con un bongó, luego se sumó el de la trompeta, y después yo con el saxo tenor, y así se fueron acercando otros músicos a zapar; el resultado fue que a los pocos minutos, todos quienes estaban en el hostel, aplaudían y festejaban nuestra improvisación, y realmente lo disfrutamos mucho”, relata.
La banda de la Universidad de San Juan
13Nsamble, la Banda Vocacional de la Escuela de Música de la Universidad Nacional de San Juan, comenzó su repertorio tocando música clásica, pero luego con el devenir artístico, se focalizaron en temas populares latinoamericanos. “En el marco de este proyecto tuvimos un programa con música para jardines de infantes e hicimos documentales para la TV Pública, grabamos un DVD, viajamos a Salta y Mendoza a participar de festivales, dimos decenas de conciertos didácticos en escuelas, y tuve la suerte de tocar en el mismo lugar que Astor Piazzola, en el Auditorio Juan Victoria en la provincia de San Juan”.
Entre los momentos que compartió con 13Nsamble, Cano recuerda especialmente una gala del Círculo Odontológico de San Juan: “Fue la primera vez que toqué ante mis colegas, una linda y gratificante experiencia”.
La vida profesional y la música
“Desafortunadamente, no pude terminar los estudios de música, debido a que era imposible completar la cursada por los horarios de trabajo, pero aprendí lo suficiente como para poder hacer algo de música. La música no se abandona, simplemente está en stand by por un tiempito, ya que estoy en plena campaña para adquirir un saxo nuevo, pero esta vez un saxo alto”, comenta Cano.
En cuanto al aporte que le hace la música a su vida y su trabajo cotidiano: “La música te traslada a un mundo tranquilo, donde se aflojan las tensiones de la vida diaria y mejora el humor, es una terapia excelente y un cable a tierra indispensable para mí. Tener un hobby, cualquiera que sea, ayuda mucho en la vida diaria, es un cable a tierra que hace mucha falta en estos tiempos donde vivimos con un estrés crónico. Por esto, también, tengo otra afición, el armado de modelos a escala, pero eso queda para otra nota”, bromea el Dr. Cano.
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