La fotografía y la composición audiovisual le posibilitaron al profesional un desarrollo creativo que le permitió complementar la estructura académica de las técnicas y procedimientos odontológicos
El Dr. Marcelo Taleb ejerce la odontología desde hace más de treinta años en Santa Fe; estudió en la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) e hizo la especialidad de ortodoncia en la Sociedad Argentina de Ortodoncia. Actualmente, trabaja de forma particular y es parte de la Comisión Directiva del Círculo Odontológico Santafesino (COS). Convencido de las bondades del trabajo en equipo, comparte consultorio con su mujer, también odontóloga y endodoncista, María del Pilar Quiroga; el equipo se completa con un colega y amigo, el Dr. Eduardo Deshayes dedicado a la implantología. A pesar de que su tarea profesional es muy intensa, logra alternarla con algunos pasatiempos que lo atraparon desde joven: la videoedición, la fotografía convencional y la aérea mediante el pilotaje de drones. Estas actividades se relaciones con sus tres pasiones: la música, el cine y la tecnología, “En la videoedición encontré una herramienta para expresarme y vincular estos tres aspectos. Es indudable el poder del sonido en la percepción de las imágenes, la misma pieza visual con diferente música modifica notablemente la sensación global, de manera que le doy una importancia fundamental en el discurso visual”, explica el odontólogo.
“El cine fue el disparador para emprender mis propias producciones, y la tecnología posibilitó que tuviese al alcance los medios para obtener mi propio material e iniciar el proceso por el cual fusiono fragmentos de videos, fotografías, gráficos y efectos digitales, y compongo una pieza audiovisual”, agrega Taleb.
Un hobby, una segunda profesión
Poco a poco sus aficiones comenzaron a ocupar más espacio en su dinámica cotidiana: “Si bien les dedicó el tiempo que la profesión de odontólogo me permite, es cierto que inicialmente eran trabajos netamente amateur, que con el correr del tiempo se transformaron en una segunda actividad laboral. En el consultorio tengo dos computadoras con las que edito; el emplear el mismo ámbito laboral me permite ahorrar ese bien precioso que es el tiempo”, resume Taleb. Para desarrollar sus producciones utiliza varias cámaras profesionales con estabilizadores para hacer fotografía y video, y también cuenta con un drone de última generación. “Todo lo que emprendo me gusta hacerlo con conocimientos sólidos, por eso cuando se terminaron los tutoriales y el material de internet no alcanzaba, comencé a hacer cursos. Estudié no solo edición sino, además, composición cinematográfica. Mis compañeros eran menores que yo, pero mis ganas eran las mismas que cuando cursé mis primeras materias de odontología muchos años atrás”, suma el profesional.
Relación con la actividad odontológica
El Dr. Taleb pudo aplicar las herramientas que le brinda la tecnología en imágenes a la odontología: “Aprender fotografía y manejar programas de edición colaboró a mejorar el resultado final de los casos que necesito documentar”. Por su cercanía con colegas y entidades odontológicas, realiza frecuentemente trabajos audiovisuales vinculados al sector: “Me confían la realización de videos institucionales de clínicas para patrocinar planes de salud, campañas de concientización de salud bucal, presentación e instructivos de programas para gestionar el consultorio, entre otros. Las aplicaciones son casi infinitas, y en ese aspecto la odontología necesita hacer un salto de calidad, concordante con la jerarquización de nuestra profesión”, relata Taleb. “También, elaboró presentaciones de casos clínicos para proyectar en congresos y cursos, hay trabajos muy interesantes que combinan imágenes, videos, música y animaciones. El resultado potencia una exhibición, facilita la comprensión y la hace visualmente mucho más atractiva que el tradicional programa Power-point”, detalla el odontólogo.
Uno de los aspectos que más lo entusiasma es el reconocimiento de su trabajo: “Ver plasmado el esfuerzo de largas horas en una pieza de pocos segundos, y comprobar la respuesta positiva, resulta sumamente reconfortante. La videoedición me permitió acercarme, conocer y que me conozcan colegas que pasaron a ser amigos. Es un ámbito donde puedo parecer un bicho raro porque no es de los más habitual que un odontólogo prepare videos, vuele drones y ponga el ojo en la parte artística de la profesión, pero es muy gratificante”. Actualmente, se capacita como community manager.
“El creciente auge de las plataformas digitales representa una herramienta fundamental para difundir las piezas publicitarias que elaboro y desarrollar la imagen de las instituciones y marcas con las que trabajo. Es maravilloso incorporar nuevos conocimientos con las mismas ganas con las que inauguré mi consultorio, recién recibido, treinta años atrás. La odontología es mi vocación, el video mi pasión”, concluye el Dr. Taleb.
Se puede acceder a un muestrario de las realizaciones audiovisuales del Dr. Marcelo Taleb en su canal de YouTube: MTaleb Digital.
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