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Hacia la construcción de una guía en odontología y pediatría

02/10/2020

Trabaja desde la Comisión Nacional de Prevención de la CORA en la elaboración de una herramienta con consenso nacional que permita a los odontólogos interactuar con los pediatras en la estandarización de procesos y valores de referencia para el cuidado de la salud bucal del niño desde el nacimiento hasta la adolescencia.

 

La Dra. Yolanda Colombo es odontopediatra, miembro de la Comisión Nacional de Prevención de la CORA y profesora consulta a cargo de Asuntos de Extensión Universitaria de la Escuela de Odontología de la Universidad del Salvador y la Asociación Odontológica Argentina. Cuenta con vasta experiencia en odontopediatría. Plantea que es fundamental la interacción entre odontólogos y pediatras: “La labor conjunta permite velar por la salud del niño desde su nacimiento hasta la adolescencia”.

“Los niños acuden al pediatra nueve veces más que al odontólogo. Las consultas odontopediátricas son solo del 15% entre niños de 0 a 3 años, el motivo que predomina es el traumatismo dentario y no la orientación para una óptima salud bucal. El pediatra es guía para los padres, construye las bases para una alimentación y hábitos saludables; pero no todos los padres incorporan las indicaciones correspondientes a los cuidados de una buena salud bucal”, plantea la Dra. Colombo.

Los beneficios del trabajo conjunto

La acción mancomunada entre ambos profesionales permitiría coordinar pautas sobre temas en común: “Entre ellos, lactancia materna, oportunidad y cuidados en el uso de mamaderas y chupetes, asesoramiento de la dieta con la incorporación de alimentos sólidos, higiene bucal desde la aparición del primer diente, uso adecuado de los fluoruros. También, informar sobre la importancia de la salud bucal de padres y cuidadores para evitar la trasmisión bacteriana intrafamiliar, y la prevención de traumatismos dentarios”, enumera la odontóloga.

En la actualidad, la patología que más afecta a los lactantes y pone en evidencia la ausencia de esta articulación es la caries de aparición temprana. Es más frecuente que el asma o las alergias, y se puede prevenir si se articulan acciones conjuntas con buena comunicación con los pediatras y la implementación de medidas preventivas. Otro tema que la Dra. Colombo destaca es que si bien desde la odontología se realiza un abordaje de la salud bucal de la mujer embarazada, no es suficiente. “Sentimos la necesidad de interactuar con los pediatras para dar continuidad a nuestra tarea de concientizar a las familias para que comprendan las causas de las enfermedades bucales, dar herramientas para prevenirlas o reducirlas con intervención temprana como parte de la salud integral” (ver Primer consulta odontopediátrica).

Una guía de odontología y pediatría Desde la CNP-CORA, la odontóloga trabaja en la elaboración de la Guía de salud bucal para pediatras, centrada en la familia y basada en la comunidad, que provea recursos para la supervisión de la salud bucal de infantes, preescolares, escolares y adolescentes. Actualmente, existen guías y recomendaciones en el ámbito internacional publicadas desde las asociaciones de pediatría. Las iniciativas latinoamericanas y nacionales fueron elaboradas por instituciones odontológicas pero abarcan únicamente hasta la etapa escolar. La propuesta de la CNP busca establecer valores de referencia desde el nacimiento. “Nos interesa que el pediatra pueda reconocer en los niños y adolescentes la presencia de manchas blancas o defectos del esmalte, identificar tempranamente los factores de riesgos para caries o erosión dental, como el consumo abusivo de azúcares simples y jugos, o conductas en deportistas y adolescentes que alteren el equilibrio del medio bucal”, relata la profesional.

Odontólogo-Pediatra, una díada fundamental

Es clave que desde su práctica, el pediatra estimule los cuidados bucales en el hogar y la consulta odontopediátrica periódica: “Más aún si el niño presenta una enfermedad crónica o usa medicación que genere hiposalivación por tiempo prolongado o pertenece a grupos de vulnerabilidad socioeconómica”, detalla Colombo. “Debemos proponernos que nuestros niños crezcan libres de caries, y eso es posible. El odontopediatra podrá detectar los factores de riesgo para evitar la caries dental y complementar la tarea del pediatra en cuanto a la implementación de conductas saludables. Estos son los pilares en los que debemos trabajar juntos, y cuanto más temprano mejor”, agrega la profesional con el aval que le da su trayectoria. La caries dental puede prevenirse cuando se concientiza a la familia sobre los cuidados bucales en el hogar, la alimentación saludable con restricción de azúcares simples, la higiene bucal diaria, el uso de los fluoruros acordes a la edad del niño y el control odontológico periódico. “Esta patología no tratada aumenta en severidad, es causa de ausentismo escolar y laboral, compromete la salud general y modifica la calidad de vida. Requiere tratamientos más extensos y costosos, con mayor carga emocional para el niño y la familia”, concluye la Dra. Colombo.

PRIMERA CONSULTA ODONTOPEDIÁTRICA

La primera consulta odontopediátrica se debe establecer desde la llegada del primer diente o antes de cumplir el primer año del niño. “En esta tarea hay que jerarquizar el rol de la madre -explica la Dra. Colombo- quien desde la casa implementará los cuidados bucales diarios para ella y su familia. Los odontólogos no debemos perder la oportunidad de guiarla desde el embarazo para que adopte conductas saludables. En este punto, la CNP trabaja desde hace años en el desarrollo de programas en todo el país, para formarla como agente multiplicador de salud bucal desde la concepción”, agrega. En todas las etapas evolutivas, los niños presentan características particulares en relación a la salud bucal por lo que se hace necesaria la existencia de una armonía pediatría-odontopediatría. El objetivo es que todo adolescente concluya su etapa con buena salud general, sin caries y con un periodonto sano”.

CONVENIO CON LA SAP

 En diciembre de 2017, la CORA y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) firmaron un convenio de trabajo recíproco que tiene como propósito la promoción y educación para la salud del niño, su familia y acciones con proyección comunitaria. Y en pos de ese objetivo, coordinar esfuerzos para el desarrollo conjunto de actividades de investigación, extensión, capacitación o cualquier otra actividad específica que los vincule y tenga como meta la salud integral del niño. A partir del convenio con la SAP, los integrantes de la CNP realizan encuentros para la selección de contenidos por edades desde el nacimiento hasta la adolescencia.

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