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Desde la boca hacia el autoconocimiento y armonización del ser

21/10/2021
En este artículo, se propone un abordaje terapéutico integral e interdisciplinario de la salud y se relatan experiencias inéditas que implican un nuevo modelo de atención

Por el Dr. José Luis Rondini
Coordinador del Departamento para la Salud del Circulo Odontológico Reconquista y coordinador CNP Regional
Zona Centro. Psicólogo Social, Terapista Neural y Odontología Neurofocal
 
¿Qué es lo digno de sanar?
En una primera parte de este compartir vamos a ver algunas generalidades de nuevas miradas del proceso salud-enfermedad y nuestro posicionamiento en estos contextos. Luego, algunas cuestiones a tener en cuenta al realizar trabajos grupales o en comunidad y, por último,
 una propuesta desde la integralidad e interdisciplinaridad como abordaje terapéutico.
Antes de comenzar con la lectura les voy a pedir lo siguiente: hagamos el ejercicio de dejar de lado nuestro intelecto, no buscar entender desde nuestro cerebro sino aquietar para que lo podamos comprender desde el corazón.
¿Serán los CNPianos?
En la superficie del mundo hay algo de ruido, violencia, crisis y las cosas parecen oscuras. Pero calmada y tran-
quilamente, al mismo tiempo, algo está sucediendo en lo profundo: una revolución interior está teniendo lugar y algunas personas son llamadas a una mayor claridad.
Es una revolución silenciosa. Desde adentro hacia afuera, desde abajo hacia arriba. Esto es una operación global, una conspiración espiritual. Hay células dormidas en toda nación del planeta. Podrías pasar al lado de alguno por la calle y ni siquiera notarlo, están detrás de los escenarios. No se preocupanpor quién se lleva el reconocimiento sino solo que el trabajo se realice.
Cada uno de nosotros nos expresamos a nosotros mismos en nuestra forma única, con nuestros dones y talentos naturales que como individuo poseemos, ese es el cambio que queremos ver en el mundo y que llena nuestro corazón. La rebeldía como punto de partida, expandida a una posición crítica de la realidad para dar paso a la transformación de situaciones deshumanizantes que anuncien su superación.
Revisar la racionalidad cartesiana que en los últimos tres siglos ha marcado el sendero de nuestros pensamientos porque desde allí hemos fragmentado, hemos congelado lo que debíamos dejar moverse por ser dinámico, porque nos hemos alejado absurdamente de la naturaleza y de nuestra propia humanidad. 
El afán por concretar nuestros propósitos colectivos requiere de un escenario propicio, de un accionar que se nutra de nuestro compromiso ético y de ocuparnos de lo cotidiano con visión de lo que pasará mañana y de lo que soñamos a largo plazo.
Dar respuestas individuales a necesidades sistémicas, globales puede ser insuficiente en este contexto. Desaprender para llegar a comprender, desnaturalizar para poder sanar, transformar y transformarnos hacia un autoecoorganización de los sistemas.
Asumir este rol nos invita a superarnos a nosotros mismos, trascender un posicionamiento desde el egocentrismo antropocéntrico para humanizarnos, o mejor aún, para universalizarnos y sentirnos parte de esta ética universal.
 
“Lo esencial es invisible a los ojos” (El principito)
 
Las terapias integrales, las llamadas medicinas alternativas o complementarias como las denomina la Organización Mundial de la Salud, no son solo una técnica, sino que son parte de una propuesta filosófica conceptual que clama por la necesidad de colorear nuevamente con diferentes miradas y paradigmas.
La enfermedad desde el punto de vista de lo que llamamos alternativo es diferente, es la forma en como un organismo total expresa la necesidad de adaptarse elásticamente a circunstancias biológicas, ambientales, emocionales.
La enfermedad se interpreta como un proceso adaptativo y no como como algo externo al organismo mismo. Lógicamente, hay que buscar la causa de ese conflicto y de ninguna manera nos podemos contentar acallando la forma en que ese ser lo expresa (síntoma o manifestación superficial). Buscamos realmente estimular sus funciones adaptativas en cooperación para que surja un orden diferente que no haga necesaria la enfermedad como una solución a sus conflictos.
 
“La vida no es competición. Es cooperación” (V. Burden)
Vínculos como potencia para generar puentes en salud. Este objetivo trascendente, clarificado nos irá develando el camino. ¿Qué es lo que buscamos a través de nuestras intervenciones en comunidad? Desarrollar la conciencia crítica y generar respuestas a determinadas necesidades puede ayudar a hallar el ánimo, energía y sentido de orientación que se necesita para actuar efectivamente.
Generar espacios participativos, dialógicos y lúdicos con el fin de favorecer la expresión, la construcción colectiva de conceptos e ideas y la incorporación de nuevas prácticas en la búsqueda de dispositivos que apelen a lo subjetivo, lo emotivo, lo racional, lo cultural.
La conversación grupal espontánea -recurso cotidiano-, mediada por relaciones de confianza, de credibilidad profesional, contribuyen también al acceso a la información y a la comprensión de las necesidades y los significados otorgados por sus protagonistas. Desmitificar posturas
técnicas y profesionales de conquista y colonización: “no vengo a imponer recetas”, ni a traer soluciones, sino a encontrar alternativas construidas desde, con y para la gente.
En comunidad, observar, escuchar, agudizar los sentidos, ya que la realidad continua no se detiene para mi ingreso; por eso me acoplo al dinamismo de la cotidianeidad e interpreto sus particularidades. Condición indispensable: la humildad de quien entra en una realidad que no lo atraviesa, que solo puede ser interpelada ya que otros son los que la viven.
Desarrollar lo que denominamos conciencia sutil: dejar hacer, “dejar ocurrir, dejar suceder y subirse al movimiento existente, con la sutileza de que esta operación requiere, meterse tierra adentro, en un encuentro que no separa entre el ello y el nosotros”.
 
Awka Liwen1 entramado terapéutico. Una experiencia esperanzadora
Corría el año 2020 con toda la incertidumbre gélida de la pandemia; como si no pasara nada que nos perturbara, decidimos darle paso a la brisa alentadora para que junto a otros profesionales y terapeutas comenzáramos a gestar una propuesta integradora de acompañamiento en el autoconocimiento y armonización de todos aquellos que decidieran transitar esta propuesta. Como odontólogos, buscamos desde la boca generar vínculos y acciones que promovieran la autoecoorganización de los sistemas y la conciencia integrativa para transformar y transformarnos en salud.
Desde un primer encuentro en el que junto a la médica realizamos la historia clínica o, mejor dicho, desde la historia de vida, ya que se hace un relevamiento de datos físicos, emocionales, sociales, y se interpela sobre procesos vividos que, por inesperados, por su gravedad, por ser transitados en soledad, pueden ser significativos para relacionarlos con algunas de las manifestaciones cursadas.
Las radiografías panorámicas complementan la información y nos permiten organizar la propuesta terapéutica y a partir de ahí a transitar por las diferentes disciplinas y sus aportes, con la meta de contemplar la integralidad de la persona: física, emocional, energética, espiritual.
Desde el entramado terapéutico podemos compartir: biodecodificación, terapia neural, odontología neurofocal, controles posturales, reflexología, terapias energéticas (Reiki, Alquimia), astrología, medicina tradicional china, Thai Chi y nutrición ayurveda, ya que consideramos que la cocina es el cuarto de la alquimia, donde el amor se puede volver sabor para construir un camino en salud.
La propuesta grupal es una parte esencial del proceso: talleres, meditaciones, relajaciones guiadas, círculos consientes complementan la propuesta. Ya se realizó el primer encuentro de Awka niños y sus familias y estamos próximos a concretar el primer ciclo mensual grupal de autoconocimiento y armonización.
Desde nuestra profesión, hemos sido capaces de generar esta propuesta inédita, inacabada, perfectible, generosa, en conciencia, en armonía. Estamos orgullosos de poder compartirla para que se expanda, se enraíce y universalice el hecho de ser parte de este camino de evolución de la conciencia como sentido de la vida, y que juntos hagamos florecer mil formas de salud.
 
 

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